La historia de mi querido departamento "La Libertad" por Andrea Mozo Rojas (I.E. La Inmaculada)
- Somos Bicentenario
- 18 nov 2020
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Actualmente, La Libertad es un departamento peruano ubicado en el noroeste del país. Su capital y ciudad más poblada es Trujillo.
En este departamento, se encontraron grandes civilizaciones como la cultura mochica, estos ocuparon los valles de Moche, Chicama y Virú.
HISTORIA:
Producida la conquista española, Francisco Pizarro dispone que Diego de Almagro visite los valles de la costa norte, para conocer el número de habitantes y fundar nuevas ciudades, estrategia para tener el dominio sobre estas tierras.
Diego de Almagro funda Trujillo a fines de noviembre o principios de diciembre de 1534. Este acto sería oficializado por Francisco Pizarro el 5 de marzo de 1535, en que se celebra la segunda fundación con la denominación de ciudad de "Trujillo de los Reinos de Nueva Castilla". Como se sabe, se adoptó el nombre de Trujillo como un homenaje a la ciudad natal del conquistador.
El movimiento económico de esas épocas giraba en torno a la producción de Trujillo y su entorno inmediato: Azúcar, cueros, cereales, Harina y ganadería porcina. Desde Trujillo y hacia Lima y el resto del país se movilizaba Cobre, Vino, aguardiente en botijas, madera, miel de caña y Arroz. Durante estos siglos Trujillo estuvo considerado como el granero del Perú y se convirtió en la ciudad más importante del norte peruano.
La Libertad durante la Independencia
Durante casi todo el periodo del virreinato peruano, Trujillo fue considerada, después de Lima, como la ciudad más importante y leal a la Corona, gozando de los privilegios más generosos que un rey puede conferir a una urbe.
Durante la invasión francesa a España y la captura del monarca, el virrey Abascal decretó que todas las provincias peruanas jurarán fidelidad y contribuyeran económicamente a la causa. En Trujillo este acto se celebró el 24, 25 y 26 de octubre de 1808 con ceremonias religiosas, y luego ordenó a las provincias del norte a hacer lo mismo. Asimismo, el cabildo trujillano suprimió cualquier intento subversivo, como el rechazo a una carta de J. Antonio Castelli en julio de 1811, y preparó a 100 efectivos militares para mantener el statu quo. De esta manera, la ciudad de Trujillo fue el foco de irradiación realista en el Norte peruano.
El 22 de enero de 1809, la Junta Central española invitó a las jurisdicciones americanas a participar de las Cortes, el objetivo era legitimar una monarquía parlamentaria que se proyectaba a la redacción de una constitución liberal. Siguiendo los procedimientos estipulados, en Perú se eligieron representantes de todas las intendencias para luego efectuar la elección del diputado ante las Cortes.
Los sacerdotes Blas de Ostolaza y Pedro García Coronel fueron ilustres trujillanos que representaron a Perú en España. Finalmente, el 3 de diciembre de 1812 Trujillo tuvo conocimiento de la Constitución Política de la Monarquía Española redactada en Cádiz, donde todos los ciudadanos españoles (incluidos indios, mestizos y extranjeros nacionalizados) tendrían los mismos derechos y deberes y representatividad, así como la libertad de imprenta, la abolición del tributo indígena, reformas políticas, entre otras —beneficiando principalmente a los criollos—. La celebración fue tan grandiosa que la Plaza de Armas se llamó “Plaza de la Constitución”.
Hasta entonces estas leyes sirvieron de estímulo para que la nobleza trujillana afianzara su fidelidad a la monarquía y rebatiera los movimientos anticoloniales.
Ante la ola de independencias en América por el fracaso de una monarquía parlamentaria, Fernando VII la restaura en 1820 a manera de conciliación. En Lima se aceptó y juró en septiembre y se ordenó a las provincias a imitarlo. El peor error del virrey Pezuela fue designar como intendente de Trujillo al criollo José Bernardo de Tagle y Portocarrero, Marqués de Torre Tagle, sin imaginar que sería el que ocasionaría la caída del imperio español en el Norte de Perú y luego presidente de la nueva república.
José de San Martín arribó a Perú el 8 de septiembre de 1820 y consecutivamente fue invitado por el virrey para aceptar la restauración de la Constitución liberal. En Lima, establecido su cuartel en Huaura, San Martín interceptó una carta de Torre Tagle al virrey y, enterado de la situación crítica de Trujillo, decidió iniciar una comunicación epistolar con el intendente para propender a una unión entre nosotros.
Teniendo a Torre Tagle como la cabeza de todo el Norte, la independencia estaba casi asegurada y sólo faltaba el compromiso del pueblo. Coetáneo a los hechos, Nicolás Rebaza Cueto (1811-1897) relató que el obispo de Trujillo, José Carrión y Marfil, fiel a su patria española, enterado de los planes del intendente (Torre Tagle), avisó a los realistas de Quito. Melchor de Aymerich designó a Carlos Tolrá, la misión de deponer de la intendencia a Torre Tagle. Ocultando sus verdaderas intenciones, Tolrá arribó en diciembre a la ciudad para programar el operativo, pero una indiscreción le arruinó todo su plan. A poco más de una semana de la independencia, el imprudente coronel comunicó a un comerciante de tabaco, Blas Mejía, el despliegue de la conspiración contra el intendente. Mejía avisó al Marqués del peligro que corría, y éste dispuso un contraataque sorpresivo. La noche del 21 fueron sorprendidos y apresados los jefes y oficiales de Tolrá, mientras este último, que se encontraba en la casa de la Marquesa de Herrera, fue avisado por un criado de la proximidad del ejército patriota, lapso que le permitió escapar, marchándose a Cajabamba.
Torre Tagle ordenó al capitán Prudencio Zufrátegui la captura del obispo español, que se encontraba en la hacienda Troche (Ascope), para ser traído de vuelta a Trujillo.
Trujillo, desde el 22 de diciembre de 1820, ya había expulsado y encarcelado a todos sus opositores. Entonces el intendente Tagle convocó el día 24 a los personajes más ilustres de la ciudad, para disponer los preparativos de la independencia.
Llegado en día más cívico de Trujillo, el histórico 29 de diciembre de 1820, a las 14 horas (2:00 pm), toda la asamblea popular se encontraba en la Plaza Mayor y en la Sala Consistorial estaban reunidos los dignatarios del poder político y militar, así como los más notables de la ciudad.
Torre Tagle expuso su renuncia al cargo de intendente «para poder pasar a las filas del Ejército y derramar su sangre en defensa de su Patria». Sin embargo, el cabildo y los nobles no admitieron su renuncia y lo convencieron de continuar en el gobierno, esta vez con el título de presidente departamental.
Luego, Torre Tagle salió a la galería (balcón), y saludó al pueblo y le anunció que se acababa de proclamar y jurar la independencia de Trujillo, la multitud respondió con gritos de felicidad y aplausos.
De acuerdo con los planes de Torre Tagle, Trujillo se convirtió en la primera ciudad independiente del norte peruano.
¿Qué territorios ocupaba?
Para la década de 1810, la intendencia de Trujillo se componía de ocho provincias: Trujillo, Piura, Chachapoyas, Chota, Cajamarca, Lambayeque, Huamachuco y Pataz, teniendo la mayor parte de la población peruana (más de 230 mil habitantes).
Bibliografía:
https://trujillobicentenario.org/349/trujillo-en-la-independencia-del-norte/
https://es.wikipedia.org/wiki/Departamento_de_La_Libertad#Historia

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