top of page

Abrazando nuestra independencia por Liz Espino Chavarria (I.E. American School)

  • Foto del escritor: Somos Bicentenario
    Somos Bicentenario
  • 18 nov 2020
  • 4 Min. de lectura

Jorge Manrique, poeta español, dijo alguna vez: “Cualquier tiempo pasado fue mejor”. En efecto, una frase simple, sutil, pero elocuente ante la perspectiva que nos brindan las próximas celebraciones del bicentenario, evocando un sentimiento de melancolía y anhelo por un pasado idealizado en los jóvenes ojos de la sociedad.


En estos tiempos de pandemia e incertidumbre económica, muy pocos son los animosos liberteños interesados en la proclamación de nuestra independencia.


Con miles de compatriotas fallecidos, niños huérfanos, hambruna y una economía pendiendo de un hilo, ¿quién desea celebrar La Libertad? No muchos, de eso estoy muy segura.


Sin embargo, dentro de toda esta oscuridad, existe alguna esperanza onírica por volver a ser los de antes, por volver a las tardes de patas, a los lunes de shambar, a los domingos familiares y, sobre todo, por volver a sentir el calor de un abrazo amistoso sin la muerte acosándonos desde las sombras; y que años más tarde, las nuevas generaciones den un vistazo a lo que fue nuestro bicentenario y descubran un país surgiendo de las cenizas y pisando firme hacia el futuro, como en algún momento lo hicieron grandes héroes peruanos.


El Centenario: Tropiezos, alegrías, llantos

“Pueblo mío. Acabamos de proclamar y jurar la independencia de Trujillo. Desde este momento y por la voluntad unánime del pueblo, Trujillo, es libre…”, estas palabras declamadas por el marqués de Torre Tagle fueron el principio del fin del poderío español sobre Perú.


El sueño independentista empezó con el anhelo de muchos patriotas por cambiar el injusto sistema colonial absolutista en América, encontrando respuesta positiva en el norte del Perú, particularmente en la Intendencia de Trujillo que en ese entonces abarcaba prácticamente todo el norte del país. La diversidad cultural que conformaba esta Intendencia (indígenas, mestizos, criollos, españoles y negros) o, en otras palabras, esta gran mezcla de razas subyugadas ayudó al levantamiento de las fuerzas patriotas.


Bernardo de Torre Tagle, intendente de la ciudad de Trujillo, recibió una carta del general don José de San Martín, quien había llegado en 1820, con una invitación a participar de la causa emancipadora.


Ese mismo año, el marqués de Torre Tagle emprendió un movimiento separatista

que dio como resultado la declaración de Independencia el 24 de diciembre en sesión de cabildo abierto y su proclamación el 29 del mismo mes. Este hecho influenció significativamente en el proceso emancipador del Perú.


Cien años después de aquel acontecimiento, el centenario de la independencia de Trujillo trajo consigo grandes cambios a nivel local y nacional. Con los últimos vestigios de la Primera Guerra Mundial en el continente europeo, la economía en la región La Libertad fue beneficiada por la producción de las grandes azucareras; sin embargo, la crisis mundial llevo a la caída del precio del azúcar y no solo eso.


En este periodo, conocido como el Oncenio de Leguía, encontramos una gran variedad de acontecimientos tales como la huelga de obreros, donde se luchó por las ocho horas de trabajo justo; la creación de nuevos partidos políticos, el APRA como uno de los más influyentes y, en 1925, uno de los fenómenos del Niño más devastadores de nuestra historia. Pese a ello, gracias al centenario de Trujillo se autorizó la realización de obras públicas, entre las que destacan el desagüe, la pavimentación de las calles, el alumbrado público, la reconstrucción central de ferrocarriles y la construcción del monumento a La Libertad, diseñado por Edmud Muller, quien inmortalizó la historia de nuestra independencia en el centro de la Plaza de Armas.


El 18 de octubre de 1920 la Municipalidad Provincial de Trujillo creó la Comisión Municipal para las celebraciones del Centenario. Esta se encargaría de la preparación y ejecución del programa conmemorativo orientado al desarrollo de las festividades. Su misión más importante fue lograr el reconocimiento de la ciudad de Trujillo en el marco del proceso de la Independencia del Perú. Para ello, impulsaron la ley promulgada por el presidente Augusto B. Leguía que determinó tres días feriados desde el 29 hasta el 30 de diciembre, especificando que el 29 sería considerado feriado en el departamento de La Libertad.


Un regalo para el Bicentenario

A menos de tres meses para la celebración del Bicentenario de la Independencia de Trujillo, solo me queda pedir un regalo para quienes dieron la vida por nuestra

libertad, hombres y mujeres que lucharon por una causa y triunfaron; sin embargo, me apena decir que muchos de nosotros hemos apartado de la memoria el legado de estos grandes héroes, sus nombres han quedado sepultados en nuestro recuerdo.


Uno de los lugares más interesantes en la ciudad de Trujillo es el cementerio de Miraflores, lugar donde yacen sepultados los restos de emblemáticos personajes como, el mariscal de Orbegoso, don Manuel Cavero y Muñoz, además de vehementes mujeres como Jacoba Lacomba y Micaela Muños de Cañete, quienes bordaron la primera bandera del Perú. Un sitio histórico lleno de anhelos y aires de patriotismo que merece su conservación, restauración y valorización; empezando por las tumbas de los próceres que hicieron posible la independencia

de La Libertad.


Por otro lado, es importante repensar la historia como una oportunidad para rememorar sucesos importantes. Uno de ellos es la propuesta de convertir el viejo Hotel Americano en un santuario cívico, ya que el historiador Frank Diaz Pretell plantea habría sido el escenario donde un grupo de independentistas liderado por José Bernardo de Torre Tagle se reunió para organizar lo que apenas días después se conocería como el primer grito libertario del Perú y la independencia de Trujillo del dominio español.


Concluyo con la importancia de resaltar y reivindicar la participación de todos y todas las que lucharon por la libertad a fin de construir una patria más justa e igualitaria, ensalzando los monumentos de esta hermosa ciudad llamada Trujillo.


¡Viva el Perú! ¡Viva la Independencia!

¡Viva la región de La Libertad!


Referencias Bibliográficas

  • Dieguez, V. (2020). Trujillo en el Centenario y El Bicentenario de su Independencia. Consultado el 27 de octubre de 2020.

  • San Martín, Protector del Perú: Su obra Gubernativa, Sobre la naturaleza del proceso separatista peruano. Consultado el 27 de abril de 2020.

  • «Algunas curiosidades de los 191 años de Independencia de Trujillo». RPP. 29 de diciembre de 2011. Consultado el 10 de junio de 2020.

  • El comercio. (2014). Proponen crear santuario cívico en Centro Histórico de Trujillo. Consultado el 30 de octubre del 2020. Recuperado de https://elcomercio.pe/peru/la-libertad/proponen-crear-santuario-civico-centrohistorico-trujillo-367557-noticia/

ree

 
 
 

Comments


bottom of page